domingo, 6 de mayo de 2012

How sweet it is to be loved by you...

Bis de James Taylor en el concierto del Euskalduna de hoy domingo, 6 de mayo. Hermoso concierto. Hace 22 años que conozco la música de JT y verlo en vivo ha sido inspirador. Recuerdos preciosos y futuros apasionantes, entre medias presentes ansiosos. Un crak, JT que se ha quedado al final a firmar autógrafos a cientos de personas que le han "asaltado" educadamente desde el borde el escenario. Y él, en vez de irse, se ha puesto de rodillas y se ha puesto a dar la mano y a firmar. Concierto para recordar. Me quedo con su firma en la entrada, y eso que no soy mitómano. Emocionante.

viernes, 4 de mayo de 2012

Lampedusa está sola (I)

Lampedusa se siente sola tras el vidrio de su cocina. También se sienta sola cuando sale a la plaza del pueblo a dar un paseo; hay gente pero apenas la miran. "Es que es Lampedusa", susurran las comadres que huelen a sobaquillo, y ya se sabe que en este pueblo, nadie puede tener nombre de isla italiana. Tampoco es que sepan que se trata de una isla italiana, pero les da igual. Pero no es solo la gente de la aldea, Lampedusa está sola cuando duerme, en la cama y en sus sueños. Hace tiempo que decidió tomarse un vaso de agua con azúcar para reactivar su río onírico (o sea, el flujo de los sueños, como diría Marc van Hasselt, un compositor holandés del siglo XVIII que hizo sus primeros pinitos con la guitarra). Pero el agua con azúcar no hizo nada. A la mujer se le acaban los recursos para no sentirse sola. No quiere empezar a beber porque conoce las consecuencias del alcoholismo, pero estuvo a punto varias veces. Le duele sentirse sola. Es un dolor casi físico centrado en el medio del cuerpo, entre el corazón y el estómago, una zozobra psíquica tan intensa y profunda que nunca antes la había constatado hasta que se vino a vivir a aquella ciudad. La gente era dicharachera y parecía alegre; los dientes eran blancos y las sonrisas perfectas pero cuando se acercaba a una persona nativa, Lampedusa notaba frío, distancia, miedo. Trató durante bastante tiempo de adaptarse, imitar a la población autóctona, incluso cambiarse de peinado. Pero nada funcionaba.