viernes, 24 de mayo de 2013

DISPAROS

Entra la gente corriendo en la cafetería y se vacía el patio. Una mujer gruesa y su amigo en silla de ruedas, también obeso. Dicen que han escuchado disparos en la esquina. El dueño del local sale y llama a la Policía, LAPD, Los Angeles Police Department, To Serve and Protect. Luego nos enteramos que no ha habido víctimas; sólo dos pandilleros con mala puntería tratando de ajustar cuentas contra los ocupantes de una furgoneta. Uno piensa en muchas cosas cuando un evento de estos le cae cerca. Se acuerda de la bomba que estuvo a punto de tocar cuando unos atorrantes quisieron volar una oficina al lado de su escuela, hace ya muchos años. Se acuerda de otros actos de violencia absurda que pululan por la vida a la búsqueda de encuentros absurdos. Menos mal que tenemos a la Policía de Los Angeles, LAPD, sobrevolando en helicóptero el barrio en estos momentos, retumbando los cristales y perforando la noche con el foco de luz para iluminar, esperamos, a los malos.
¿Blade Runner en Los Angeles? Claro, ¿dónde si no?