viernes, 24 de abril de 2015

DE CONFLICTO, INCERTIDUMBRE Y MIEDO

Estaba hoy con mi profesor de Técnica Alexander y hablando, hablando llegamos al tema de los conflictos y de la incertidumbre en los procesos personales. La semana pasada me trasladó una información que me costaba digerir porque, en principio, era contradictoria (conflicto) con otras cosas que me había dicho antes. Y eso me generó incertidumbre por un momento. Sin embargo, al poco tiempo, reconocí en mi interior que todo es parte del proceso. Que cuando empezamos a trabajarnos por dentro vamos descubriendo cosas. Y cuantas más cosas descubrimos más fácil es percibir contradicciones o conflictos con lo anterior porque nos hacemos más sensibles, percibimos con más sutileza lo que hacemos y por qué. Esto se aplica también (incluso especialmente) a nuestros propios bloqueos/miedos. Y esto nos lleva a la incertidumbre. ¿Estoy en el buen camino? ¿Por qué pasa esto ahora cuando pensaba que ya estaba superado? Y muchas preguntas de este tipo. Por eso  es importante confiar. Confiar en que hemos empezado un camino, y todos sabemos que los caminos no son siempre rectos y ascendentes. Aceptar la incertidumbre para mi ha sido, es, clave. Pero por otro lado, si hay momentos en que me resulta difícil vivir con ella, pues no pasa nada. También eso es parte del proceso. El mejor momento para empezar es siempre aquél en el que estamos, dice Pema Chödron, una monja budista. La incertidumbre pasa a ser quizás la única certidumbre. Aceptar que el proceso no es lineal, sino elíptico, al menos para mí, me ha servido para limar asperezas conmigo mismo y aceptar que las cosas no siempre salen como queremos ni cuándo queremos. Y está bien.

Pema Chödron escribe: "Cuando nuestra actitud hacia el miedo se hace más receptiva e inquisitiva, se produce un cambio fundamental. En lugar de pasarnos la vida en tensión aprendemos que podemos conectarnos con la frescura del momento y podemos relajarnos. Esta práctica consiste en "observar de forma compasiva nuestros estados de ánimo, nuestras emociones y nuestros pensamientos". Sin juzgarnos, sin enfadarnos o descorazonarnos. Hay algo de meditación, de serenidad, de aceptación en reconocer que en el momento en que estamos, por ejemplo, sentimos rabia, o inseguridad. Está bien. ¿Estamos ahí? Pues ahí estamos. Reconocerlo es un primer paso, pero tampoco es preciso ponernos objetivos a partir de ahí. Observamos, vemos y sonreímos. No nos tomemos tan en serio. Una buena respiración y p'alante.   

lunes, 20 de abril de 2015

JOSHUA TREE o EL ÁRBOL DE LA VIDA

Esta vez el arribo a Los Ángeles tiene otras connotaciones. En principio vengo para poco tiempo y con objetivos muy concretos. Me alojo en casa de amigos pero busco otro espacio para estar más recogido. He pasado por un periodo de gran crecimiento y valoro, quizás más que nunca, el espacio de silencio. Disfruto de donde estoy y disfrutaré donde vaya.

 Y ayer fui al parque nacional de Joshua Tree. No es la primera vez ni será la última pero quizás este fin de semana gocé más que nunca. Si JTree fuera un cuadro diría que es un Rothko. Simple y monótono en apariencia pero profundamente rico y matizado en cuanto te abandonas a los ojos del espíritu. Rocas, arena, cactus, matojos, árboles, aves, roedores del desierto, serpientes ermitañas y mariposas rebeldes… El cielo azul de horizonte a horizonte, un sol fulgurante y la ocasional brisa balsámica.

Saltando como cabras subimos a la cima de una de las pirámides de roca granítica que perlan el desierto; pero no son ornamentos en un paraje desolado sino su columna más vertebral. La aspereza de la piedra en la mano, el roce con las púas de los arbustos, el esfuerzo explosivo de los músculos al saltar de peñasco en peñasco, la vista del cuervo al planear sobre los riscos o el gesto desafiante del lagartijo de vientre azul al pisar su territorio… Esto es lo que se describe, pero lo mejor, la belleza intangible y la conexión espiritual, es lo queda envuelto en la memoria inconsciente como un regalo con temporizador. Cuando más lo necesitemos, saldrá a la luz. Gracias.













domingo, 12 de abril de 2015

A LA VUELTA

Los Angeles. Vuelvo a esta ciudad que me recibe con sol y la sonrisa del taxista armenio que me lleva a lo que será mi casa durante unos días. Antes el policía de aduanas demostró estar contando los segundos hasta la jubilación a través de su gesto huraño y desgana.

Cruzo el umbral del jardín y es como si no me hubiera ido más allá de un fin de semana al desierto purificante de Barstow. Organizo el desempaque, lavo algunas cosas y reviso el tema Internet. Hay conexión. Mañana domingo será día largo e interesante. A partir del lunes a trabajar. Todos los días a disfrutar. Poco o mucho, pero siempre algo. Dejo atrás unos meses intensos, duros, difíciles, pero también productivos, hermosos y esperanzadores. Por delante proyectos de futuro y también soluciones a situaciones antiguas. Estamos en el camino.




miércoles, 1 de abril de 2015

SELMA

Fui a ver Selma el pasado lunes por la noche.

Y qué bien que me decidí a ir. Me encantó la película, incluso a pesar del doblaje (qué pena que en España se doble todo, hasta los ladridos de los canes extranjeros). Me gustó mucho 12 Años de Esclavitud (12 Years a Slave). Pero Selma, sin ser tan aparentemente provocadora desde el punto de vista moral como 12 YAS (en Hollywood este film generó una fuerte polémica: Ver mi posting sobre esta peli en el presente blog) me emocionó. Conozco muy bien Estados Unidos y sus gentes. He tenido contacto por referencias directas y experiencias cercanas con las emociones y situaciones provocadas por la discriminación racial. Quizás por ello Selma me tocó especialmente. La película es sobria y no cae en juegos emocionales para negociar la empatía del espectador. No los necesita porque la historia es suficientemente lacerante y reciente como para tener que aderezarla. La brutalidad  del poder establecido y el racismo de la sociedad en general (con honrosas excepciones, como siempre) del Sur estadounidense no necesitan revestimientos para subrayar su absoluta inmoralidad ni, por otro lado, para justificar o explicar la determinación y solidaridad de aquel puñado de Freedom Fighters encabezados por Martin Luther King y un puñado de valientes. Sin ellos Barack Obama no sería presidente de EEUU y el mundo sería un lugar peor. Todavía queda mucho por hacer, muchísimo en sitios como España, pero hay partido. 

Hermosa historia. Hermosa película. Magníficas también las imágenes reales en ByN y el rap de los créditos. Gracias.